Los artistas de la Web


Quizás alguna vez hayas visto un anuncio en Internet que te haya llamado poderosamente la atención por su impacto visual. O una Web en la que la fotografía y los efectos estén poderosamente cuidados. Seguramente, ambas cosas estén realizadas por alguien que ha cursado una Diplomatura en artes digitales.

Estos estudios, que se realizan en dos años académicos y que se completan con un Máster, capacitan al alumno para realizar una gran multitud de tareas como diseño Web, programación multimedia y creación y post producción visual para Internet.

Internet lleva ya muchos años con nosotros, pero está sufriendo una revolución constante. Poco tienen que ver las Webs primitivas que podíamos ver en los inicios de la Internet en España con lo que vemos actualmente. O incluso poco tienen que ver las más modernas con las que se hacían hace tan solo seis u ocho años.

Y por eso, este tipo de estudios que ponen en el mercado a profesionales totalmente cualificados y conocedores de la Internet moderna son básicos. No solo le dan al alumno una formación para estar al día, sino que le proporcionan las herramientas y las pistas para mantenerse al día siempre, actualizándose de forma constante.

Por eso, quienes han realizado este tipo de diplomaturas tienen cabida en gran cantidad de empresas. Desde las que están especializadas en la realización de Webs de gama alta hasta para trabajar para empresas que tienen su propio departamento para crear este tipo de contenidos. Pero también para trabajar como freelance ofreciendo servicios puntuales en diferentes empresas según el momento y también según lo que estén dispuestos a pagar.

La competencia no es alta ya que, aunque hay mucha gente que quiere trabajar en este tipo de nuevos empleos que nos trae Internet, pocos tienen una formación y menos todavía una de calidad que les permita realizar trabajos muy profesionales desde el primer día. Esto otorga una gran ventaja y permite que estas personas pasen por delante de muchas otras que llevan tiempo tratando de abrirse camino, pero que son incapaces de ofrecer la calidad de los nuevos diplomados.

Al tratarse de estudios en los que la parte práctica tiene un gran peso, especialmente durante el segundo año, nos encontramos con profesionales que no solo salen preparados en la parte teórica, sino que también saben cómo trabajar y por eso pueden incorporarse al mercado laboral rápidamente.