APRENDER DE LOS ERRORES


Un conocido mío el otro día tuvo un pequeño contratiempo con sus llaves de casa. Hace unos fines de semana en el partido el Cádiz celebrando uno de los goles se le cayeron las llaves del bolsillo y para su desgracia no se dió cuenta en el momento, porque de lo contrario no le hubiese ocurrido nada, pero como no fue así al llegar a casa se dió cuenta de que las llaves habían desaparecido. Las buscó por todos lados, miró a ver si se le habían caído dentro del coche pero nada y al final no le quedó más remedio que tener que llamar a unos cerrajeros en cadiz para que le pudieran abrir la puerta de su casa sino no tenía donde pasar la noche.

Por lo que he sabido es bastante frecuente perder cosas cuando estás en un partido de fútbol, ya que me ha pasado a mi también con un teléfono móvil. Le tenía mucho afecto a ese teléfono porque no era un teléfono que abultase mucho y precisamente ese fue el problema y hasta que llegué a mi coche no me di cuenta de que había perdido el móvil. Menos mal que en ese momento de mi vida tenía un trabajo estable con el que me pude permitir comprarme otro teléfono nuevo, pero me fastidia perder cosas y tardé unos cuantos días en que se me pasase el enfado.

Cuando el partido ha terminado y el público empieza a desalojar las gradas es el momento en el que te das cuenta de que la gente pierde toda clase de cosas en un partido de fútbol, o bien porque se han despistado o porque han colocado mal sus abrigos y les caen las cosas de los bolsillos, que fue exactamente lo que me pasó a mi. Con el paso de los años y la experiencia me he dado cuenta de que al fútbol hay que llevar siempre un abrigo con cremalleras en los bolsillos para no perder nada y siempre que cojas algo de un bolsillo siempre dejarlo cerrado con las cremalleras así ya no pierdo nada en los partidos.