UN PISO NUEVO


Hace un año o así uno de mis amigos ha dejado su piso para irse a vivir con su novia a otro piso con unas pocas comodidades más. El piso anterior que tenía mi amigo lo había heredado de sus abuelos, ya que es hijo único y nieto único por lo que no tendría que compartirlo nunca. Pero ese piso tenía un par de problemas esenciales para poder vivir tranquilo, para empezar era en un sexto piso sin ascensor y una vez que subías lo mejor era que no te hubiese olvidado nada en la calle porque de lo contrario habría que volver a subir los seis pisos andando y el otro gran fallo de este piso es que no tenía plaza de aparcamiento y mi amigo tenía que aparcar en un parking bastante lejos de sus casa. Pero ese piso tenía algo que le hacía ser un gran piso, tenía una terraza enorme con unas vistas excepcionales en la que pasábamos las tardes con la mesa y sillas plegables de terraza que mi amigo se había comprado. 

Por fortuna aunque mi amigo haya alquilado su piso todavía tenemos opciones de ir allí, ya que se lo ha alquilado a un amigo de nuestra pandilla que es inglés. A este chico no le importa tener cincuenta años y salir con gente que puede tener quince años menos que él, a mi me pasa lo mismo prefiero salir con gente más joven que yo. Me gusta rodearme de jóvenes porque de esa forma me da la impresión de que no me hago viejo tan rápido como les está pasando a algunos de mis amigos más cercanos. 

Muchas veces cuando salimos por las noches y a alguno de mis amigos se les ocurre ir a algún local de moda para gente de nuestra edad me doy cuenta de que ese ambiente no es el mío y que preferiría estar con gente más joven de la que me rodea y al final acabo yendo a los lugares en los que me encuentro más cómodo. Más de una vez he dejado que mis amigos se fuesen a algún sitio en el que yo no quería ir uno ha pasado nada, solo hay que dejar que cada uno vaya donde le guste.