6 cenas rápidas para huir del bocadillo


  1. Rabas con ensalada. Hoy es posible comer rabas deliciosas si se cuenta con un distribuidor de rabas congeladas de la máxima calidad. Ni tan siquiera tienes que dejarlas descongelar, solo tienes que echarlas en el aceite bien caliente y dejar que se doren. Con una ensalada combinan a la perfección y no te suponen trabajo. Si quieres una cena más saludable, puedes cocinar las rabas en una freidora de aire.
  2. Rollitos de primavera. Los rollitos de primavera son muy saludables porque tienen mucha verdura y su capa exterior es bastante ligera dentro de lo que es una masa frita. Nuevamente, puedes usar la freidora de aire para conseguir un resultado más saludable. Se toman solos o con un poco de ensalada para acompañar.
  3. Ensalada con atún. Es un plato tan sencillo que parecía mentira que pudiera hacerse todavía más fácil, pero se ha conseguido gracias a las bolsas de ensalada ya mezclada y lista para comer. Solo tienes que abrir la bolsa, echar el contenido en un bol y añadir el atún, un poco de tomate picado y cebolla y tendrás un plato muy completo y absolutamente delicioso. Si tienes ganas de innovar puedes añadir otras cosas que tengas por casa, como aceitunas o taquitos de jamón.
  4. Revuelto de… Aquí dejamos que tu imaginación haga el resto porque los revueltos pueden ser prácticamente de cualquier cosa. Unos espárragos, un poco de jamón, gambas… o incluso todo mezclado. Recomendamos mezclar verduras con algo de proteína y, cuando esté a punto, un huevo o dos y tendrás un revuelto perfecto.
  5. Huevos rellenos. Dan un poco más de trabajo que otras opciones pero tampoco mucho y la ventaja es que puedes hacerlos de un día para otro. Cuece huevos y córtalos a la mitad a lo largo. Quita las yemas y ponlas en un vaso con atún y un poco de mahonesa. Bate todo junto y rellena los huevos con la mezcla. Puedes acompañarlos de ensalada. Otra opción es rellenarlos de ensaladilla.
  6. Tempura de verdura. Puedes comprarla preparada y congelada, lista para echar a la sartén o a la freidora de aire. Escoge una marca en la que el rebozado no resulte pesado y si optas por freír en aceite deja escurrir en un papel de cocina antes de comer. Sírvelas con tu salsa favorita para mojar y serán una cena picoteo perfecta.