3 razones para extirparse un lunar


Los lunares son algo muy frecuente en la piel de las personas. Algunos ya están presentes desde la infancia e incluso son “heredados” ya que aparecen en el mismo lugar en el que los tienen sus padres. Otros aparecen con el paso de los años. Pero, aunque sean muy habituales, no debemos de olvidar que se trata de tumores de carácter benigno que es necesario controlar.

Cualquier cambio en un lunar debe de hacer que vayamos a un centro de dermatologia medica quirurgica en Vigo para que un especialista pueda verlo y nos recomiende cuál es el paso a seguir. Eliminar lunares es posible con cirugía y hay diferentes razones para hacer que uno pueda desaparecer.

  1. Porque se haya convertido en un tumor maligno. El sol o simplemente una mala evolución pueden hacer que un lunar acabe siendo maligno. Si esto es así y se detecta en la fase más inicial, extrayendo el mismo puede darse por atajado el problema. Cuanto más se tarde en detectar el problema con el lunar, más posibilidades hay que del problema se extienda y afecte a más zonas del cuerpo y que sean necesarios tratamientos más agresivos.
  2. Porque presente dudas. Un lunar antes de convertirse en maligno puede comenzar a dar pistas de que algo no va bien. Cuando estas pistas nos indican que hay un problema de forma clara es cuando se dice que el problema se ha detectado en su fase más inicial. Pero a veces pueden existir dudas respecto a si es o no un lunar que se vaya a convertir en maligno. La mayoría de las personas, ante la duda, prefieren extirparlo y continuar su vida más tranquilos sin esa amenaza. Quitarse un lunar es muy sencillo y la cicatriz es muy pequeña, tanto que en pocos meses se vuelve prácticamente imperceptible.
  3. Por motivos estéticos. Algunos lunares aparecen en zonas que hacen que sean demasiado visibles y eso no siempre gusta a la persona. Si un lunar hace que nuestra apariencia no sea la que deseamos, es posible quitárselo por motivos estéticos. Solo hay que valorar qué cicatriz quedaría tras la intervención y, si se decide seguir adelante, el dermatólogo especialista puede quitar el lunar y hacer que nos olvidemos del mismo para siempre. No obstante, existen áreas del cuerpo sobre las que es mejor no actuar ya que los daños pueden superar a los beneficios.