Tecnología en la cocina 


Mi madre tenía, desde hace años, el objetivo largamente madurado de cambiar la cocina. Y aunque ella hubiese deseado hacerlo todo de una vez, tuvo que ir poco a poco. Lo último fue la nevera y la vitrocerámica. ¡Cuántos años escuché a mi madre soñar con una vitro en casa! Aunque los cocineros más expertos prefieren los fogones clásicos de gas, ella ya estaba cansada de cocinar en ellos durante 20 años.

Como yo sabía de sus intenciones, la estuve ayudando a mirar y comparar. Hoy en día, internet es la piedra de toque inicial para cualquier compra. Y, en muchos casos, también sirve para las compras finales. Mi madre está chapada a la antigua y disfruta yendo a las tiendas y ‘tocando el género’, pero en esta ocasión confió en mí que fui su asesor comercial durante unas semanas. 

Ella me iba pasando lo que quería y yo le mostraba Ofertas Grandes electrodomesticos baratos para que los fuera viendo en el móvil o en la tablet. Me iba diciendo “este sí, este no” o “qué significa esto”. Y es que los electrodomésticos vienen, cada vez más, con muchas funciones a veces complicadas de entender, sobre todo asociadas a lo del “internet de las cosas” que tan mal suena. 

Con la nevera, la compra fue bastante sencilla ya que quería una nevera de buen tamaño pero sin llegar a ser una de doble cuerpo tipo americana. Estuve un tiempo mirando Ofertas Grandes electrodomésticos baratos y, al final, para asegurarme me acerqué a una tienda para cotejar bien las funciones de la que le gustaba a mi madre. 

Con la cocina fue un poco más complicado porque mi madre tenía muchas exigencias en relación a la vitrocerámica, las funciones que debía tener y demás. Ahí fue ella casi quien me asesoró a mí porque había estado mirando por su cuenta y, además, es gran fan de los programas de cocina y sabe un montón del tema. Al final, mi madre ha logrado tener la cocina que quiere con todos sus electrodomésticos en su sitio. Nos ha costado, pero lo hemos disfrutado.