Los ensayos clínicos y el cáncer de pulmón


Participar en un ensayo clínico para cáncer de pulmón es la propuesta que reciben algunos de quienes sufren esta enfermedad. Esto supone para ellos la posibilidad de poder probar algún método alternativo que todavía esté en fase experimental y, para los científicos, la posibilidad de ir un paso más allá y comenzar a probar en personas algo que sobre el papel y en la experimentación de laboratorio sin humanos parece haber dado grandes resultados.

No todos los pacientes son susceptibles de ser invitados para realizar un estudio clínico, sino que se elige a aquellas personas que, por sus características, mejor encajen en el perfil de paciente que se necesita para llevar a cabo las pruebas. Por eso, algunas de las personas que inicialmente son llamados a participar acaban siendo descartados ya que no cumplen con los requisitos necesarios para poder probar con ellos la nueva técnica o el tratamiento experimental, con seguridad.

Cuando alguien es invitado a un ensayo clínico estará colaborando con la ciencia y ayudando a que los investigadores puedan avanzar en la lucha contra el cáncer. Pero no se trata exclusivamente de un acto de generosidad, sino que también recibe beneficios. Para empezar, estará en manos de quienes están a la vanguardia en tratamientos contra el cáncer y además tendrá controles y pruebas en mayor medida que otros enfermos, algo de lo que se va a beneficiar claramente.

Pero, sobre todo, tendrá la posibilidad de probar algo que puede ayudarle más y mejor que todo lo que hasta ahora se conoce, con lo que sus posibilidades de éxito al luchar contra el cáncer, en este caso de pulmón, son mucho mayores.

El cáncer de pulmón puede tener tasas de supervivencia muy elevadas dependiendo del tipo de cáncer que se padezca y de la fase en la que se haya detectado. Pero hay algunos tipos de cáncer de pulmón que resultan mucho más agresivos y que hacen que los porcentajes de supervivencia sean muchísimo más bajos. Serán estos últimos pacientes los que más pueden beneficiarse de un ensayo clínico ya que son los que tienen más riesgo de perder la batalla, necesitando de cualquier arma nueva que se le ofrezca para continuar en la lucha.

La información que se proporciona al paciente al que se invita a participar en un ensayo es siempre completa, realista y muy clara para que pueda tomar una decisión sopesando los pros y los contras de prestarse para estas pruebas.