El peso de las representaciones, la ilusión y lo virtual en la sociedad postmoderna es innegable. Vivimos en un mundo mediatizado por imágenes que provienen de diversas esferas, desde la publicidad, los medios de comunicación, hasta las redes sociales. Las manifestaciones artísticas se multiplican y se transforman a través de las intersecciones entre disciplinas, medios y técnicas. Este es el caso de la moda y la fotografía, dos campos en plena expansión que se entrecruzan y encarnan la evolución de la estética contemporánea. Para adentrarse en este nuevo contexto, nada mejor que estudiar un master en comunicación publicitaria madrid.
TAI, uno de los Centros Universitarios de Artes más importantes a nivel nacional, ofrece a los interesados en los fashion studies un programa novedoso en el que se fusiona la fotografía y el rodaje videográfico con la moda, la publicidad y los entornos web. Un Master en Fotografía de Moda y Comunicación que reúne lo mejor del mundo fotográfico y audiovisual para expresar las nuevas formas del arte en el siglo XXI.
Desde sus inicios, la fotografía ha ido evolucionando a la par que la tecnología, lo que ha provocado a su vez profundos cambios estéticos. A medida que la técnica mejoraba, se incrementaban los temas que se podían fotografiar. Como sabemos, la gran transformación en el campo de la imagen ha sido el paso del formato analógico al formato digital. Pero no es menos importante la incorporación del vídeo en las cámaras y el desarrollo técnico y artístico de la imagen fija y en movimiento. Esto se refleja claramente en el mundo de la moda, donde cada vez más artistas ya no se conforman solamente con fotografiar una escena, sino que utilizan indistintamente la fotografía o el rodaje videográfico.
Actualmente, los fotógrafos más vanguardistas trabajan tanto con la imagen fija como con la imagen en movimiento, rompiendo las fronteras entre dos campos aparentemente diferentes, pero con lenguajes comunes. Los profesionales de la fotografía de moda requieren tanto una serie de conocimientos técnicos como habilidades creativas a la hora de crear imágenes. Este tipo de fotografía se distingue de otros géneros esencialmente por su contemporaneidad y por las exigencias de calidad y de constante innovación, lo que implica la necesidad de una alta profesionalización.
El fotógrafo del siglo XXI debe ser un profesional polifacético capaz de trabajar tanto para revistas de moda como para realizar campañas publicitarias, dirigir vídeos o desenvolverse en la comunicación corporativa. La fotografía de moda ha ampliado sus horizontes hacia la narración de historias y la creación de emociones mediante una diversificación de estilos tanto a nivel temático como formal, apostando por una profunda conexión con un lector cada vez más habituado a la información visual. Una transformación que constituye la base de un futuro prometedor de la fotografía como arte de la moda.