La principal isla del archipiélago de las Ons es un destino pequeño, pero de gran entidad para el turismo pontevedrés. Para el público visitante, los atractivos de la Isla de Ons —el faro homónimo, la playa de Montalvo, etc. — pueden verse empañados por el difícil acceso a este rincón isleño, situado a 9 kilómetros del litoral gallego.
A diferencia de la mayoría de los destinos españoles, accesibles por barco, avión y coche, la Isla de Ons sólo puede recibir visitas por medios marítimos. Los interesados pueden contratar una naviera sanxenxo ons, Portonovo y Bueu, municipios que actúan como ‘puertas de entrada’ a este paraje natural, habitado por 80 habitantes aprox. en sus 4,45 kilómetros cuadrados de superficie.
Dependiendo del origen del turista, la localidad más idónea para el embarque variará. Así, quienes procedan de Viga encontrarán más próximo Bueu como punto de entrada, mientras que a los provenientes de Pontevedra, Santiago, A Coruña y otros municipios gallegos les convendrá embarcar desde Portonovo o Sanxenxo.
El problemático acceso a Ons se ha solucionado con el paso de los años, primero con mayores facilidades para obtener autorizaciones y permisos y después con la expansión de la oferta de navieras disponibles. En la fecha actual, son especialmente recomendables Cruceros do Ulla, Piratas de Nabia y Mar de Ons, por mencionar aquí una pequeñísima muestra de las compañías navieras que operan en los puertos de Portonovo, Sanxenxo y Bueu.
Por otra parte, la tramitación de reservas y autorizaciones puede realizarse, desde hace unos pocos años, de manera telemática y sin costes. De este modo, los turistas no están obligados a apersonarse en ninguno de los ayuntamientos de La Xunta ni a recurrir a medios postales para satisfacer esta obligación.
Por estas razones, la demanda turística de la Isla de Ons viene disparándose en los últimos años, como no podía ser de otra manera tratándose de una de las joyas naturales del Parque Nacional marítimo-terrestre de las Illas Atlánticas.