Buenas razones para regalar 


Han sido tiempos complicados en los que no hemos podido ver tanto como nos gustaría a nuestros seres queridos. Los que no estábamos acostumbrados a las videollamadas ni a los videochats, nos tuvimos que poner las pilas no solo para comunicarnos con amigos y familiares, sino también para seguir trabajando. Pero, aunque a falta de pan buenas son tortas, no cabe duda de que estos sistemas de comunicación no pueden suplir indefinidamente el contacto directo con las personas.

Así que durante toda esta época en la que lo más aconsejable era mantener las distancias con todo el mundo, comencé a pensar de qué manera podía contactar con mis seres queridos sin necesidad de vernos, pero también al margen de las ‘nuevas’ comunicaciones con las que no terminaba de sentirme cómoda. Y entonces pensé que una buena manera de recordar mi cariño a mis seres queridos era regalando. Y fue así como pensé en Plantas online a domicilio en Vigo. ¿Por qué no una planta?

En estos tiempos en los que nos hemos sentido solos, una buena compañía puede ser una planta. Desde luego que no es lo mismo que una persona o un animal de compañía, pero todos los que tienen plantas en casa y las ven crecer sabrán a lo que me refiero. Es muy agradable comprobar como una planta va creciendo a medida que la cuidamos. Todos los que no lo han probado deberían hacerlo.

Así que empecé a regalar Plantas online a domicilio en Vigo a algunos familiares y amigos. Y me sorprendió muy gratamente comprobar cómo todos me lo agradecían con cariño. Todo ello me sirvió para certificar que la mayoría de nosotros nos hemos sentido solos durante todo este tiempo en el que se ha restringido nuestro modo de vida tradicional. Y entre tanto móvil, tablet y ordenador, muchos echábamos de menos tener algo que cuidar, algo a nuestro lado. Y una planta es un buen comienzo.

Así que después de tanto salir a la terraza a ver cómo el mundo seguía girando a pesar de las restricciones, yo he sido una de las que ha comenzado a llenar la terraza de plantas para animar una época gris como pocas.