El arroz con leche se hace de formas muy diferentes según en qué lugar de España se tome. El arroz con leche asturiano destaca por ser bastante cremoso y porque tiene dos trucos que hacen que su sabor sea único y delicioso. El primero de ellos es usar una leche de muy buena calidad, como la Central Lechera, igual que la mantequilla. El segundo es, siempre que el arroz sea para adultos, añadir un chorrito de anís en la cocción ya que le dará un toque muy especial.
Para preparar el arroz con leche asturiano necesitas ocho medidas de leche por cada medida de arroz y la misma medida de azúcar que de arroz. Al llevar tanta leche el arroz se va cociendo a fuego muy lento y acaba teniendo una textura muy cremosa y especial. Pon a calentar las ocho medidas de leche en un cazo y en una olla profunda pon al fuego una medida de agua. Cuando el agua hierva, añade el arroz y revuelve dejándolo unos minutos antes de añadir la leche caliente.
Revuelve nuevamente unos minutos y baja la potencia del fuego a fuego lento. Añade un trozo de mantequilla de unos 25 gramos previamente derretida, una cáscara de limón sin la parte blanca y una cáscara de naranja también sin la parte blanca. Si te gusta la canela puedes poner un palito de canela y también añade una pizca de sal. En este momento añádele el anís, así le dará gusto pero al cocer el alcohol se irá evaporando.
Debes dejar que cueza a fuego lento más o menos hora y media. Notarás como va espesando poco a poco. Ten cuidado porque algunas cocinas son mucho más rápidas que las otras y el arroz con leche al enfriar cuaja, por lo que podría salir demasiado espeso. Si esto ocurre puedes añadir un poco de leche y dejar que cueza un rato, pero es mejor evitarlo. Si notas que el arroz está suficientemente cremoso añádele la medida de azúcar, revuelve durante un minuto y retíralo del fuego.
Se puede tomar totalmente frío en verano o tibio durante el invierno. Si lo guardas en la nevera debes de cubrirlo con film porque coge demasiado los olores de otros alimentos. Al servirlo puedes ponerle azúcar tostada por encima o canela, que es la manera más tradicional de tomarlo.