Durante el verano nos sentimos todos un poco más aventureros y con ganas de descubrir cosas nuevas. Por eso, disfrutamos buceando en Internet para poder descubrir lugares que no sean demasiado conocidos o que al menos no lo son para la gran mayoría de turistas. Descubrir este tipo de sitios nos hace sentir un poco especiales y nos permite presumir con nuestros amigos al volver con fotos geniales. Pero, sobre todo, nos permite disfrutar de una experiencia muy gratificante que hace que desconectemos al cien por cien del trabajo diario.
Una de estas aventuras puede ser el descubrimiento de las Islas Cíes. Aunque este destino turístico es cada vez más conocido en nuestro país y su fama incluso ha traspasado las fronteras, siguen siendo algo más desconocidas que otros lugares como Sanxenxo, lugar del que todo el mundo ha escuchado hablar y ha visto en televisión, aunque solo sea por las visitas reales que se han producido en los últimos años. Por eso, para muchas personas que acuden de vacaciones a Galicia, descubrir las Cíes es la mejor experiencia por inesperada y sorprendente. Llegan sin contar con hacer la visita y un anuncio o la recomendación de un familiar les anima a descubrirlas, saliendo encantados de la experiencia.
No cabe duda de que la experiencia de las Cíes es un descubrimiento de lo más especial para muchas personas. Algunos las descubrieron hace ya años y continúan acudiendo cada año a su camping a pasar unos días. El verano, para ellos, no es lo mismo sin una pequeña estancia en su lugar favorito. Tanto es así que incluso reservan su plaza ya de un año para otro para no tener que preocuparse de si van a tener plaza, pues cada vez es más alta la demanda.
Y si vas a descubrir las Cíes, hazlo a lo grande. Descubre todas las rutas que puedes hacer por la isla y escoge las que más te apetece realizar según el tiempo que vayas a pasar allí y no dudes en disfrutar de la naturaleza, eso sí, sin salirte de los senderos marcados y recogiendo todos tus residuos para que quienes vayan detrás descubran solo la belleza del lugar y no los rastros que otros hayan dejado en forma de basura. Además, siendo un espacio protegido, la multa por dejar basura puede ser muy alta para acabar de convencer a los que tienen malas tentaciones.