4 razones para quedarse en Rodas


  1. Porque es la playa más cercana al lugar donde embarcas y desembarcas. La playa de Rodas queda al lado del embarcadero, lo que hace que puedas aprovechar el tiempo de playa al máximo. Nada más llegar, puedes elegir tu sitio para pasar el día y no tendrás más que disfrutar de la playa hasta la hora de volver a coger el barco. Sin estar pendiente de nada, porque solo tendrás que recoger y embarcar, sin darte caminata de vuelta. Este es el motivo por el cual la eligen aquellos que llevan bastantes cosas encima o niños con muchos accesorios.
  2. Porque es una playa ideal para niños. Las aguas son muy tranquilas y no hay pozas, sino que se va entrando en el agua poco a poco, lo que hace que puedan nadar con seguridad. Además, las arenas blancas son perfectas para que jueguen y disfruten del día de playa a la vez que los padres pueden relajarse un poco y tomar el sol mientras los pequeños juegan con la arena al lado. La gran longitud de la playa hace que haya sitio para todo el mundo y se pueda estar muy cómodo siempre.
  3. Porque es una playa ideal para pasear. Tiene una gran longitud que lleva desde una isla a la otra y esto hace que sea perfecta para pasear. Se puede caminar por la arena al lado del mar yendo de un lado a otro y dando un excelente paseo. Son muchas las personas que disfrutan caminando al lado del mar en Rodas, por lo que te encontrarás con muchos bañistas que aprovechan para pasear y mojar los pies, activando así la circulación y aprovechando para tomar el sol de una forma más activa que tirados en la toalla.
  4. Porque los chiringuitos están bastante cerca. Esto hace que si se hace necesario ir a por bocadillos o se quiere tomar una bebida fresca, no hay que desplazarse demasiado. Lo malo de las calas alejadas es que tienen más paz, pero carecen de servicios como sí tiene Rodas gracias a los establecimientos que tienen cerca. Incluso se puede hacer una pausa al mediodía y comer, aunque tocará hacer algo de cola ya que son muchos los playistas que tienen la idea de disfrutar de una comida en el restaurante o de comprar bocadillos para evitar tener que cargarlos durante todo el día.