4 claves del éxito de Rodas


La playa de Rodas se ha convertido en todo un referente de los destinos turísticos de la provincia de Pontevedra. Situada en las Islas Cíes, este gran arenal une dos de las islas. Situada en la Isla de Monteagudo, transcurre hasta la Isla del Faro como una gran lengua de arenas doradas bañadas por aguas de un azul intenso y transparente. Mil trescientos metros de longitud y unos sesenta de ancho, que dan cabida a un gran número de visitantes cada día, que podrían ser muchos más si no estuviera limitada su llegada. Te contamos las claves del éxito de este lugar.

  1. El límite de visitantes del que hemos hablado es, en realidad, una de las claves del éxito de esta playa. Pese a que hay mucha gente en ella en temporada alta, solo mil ochocientas personas pueden visitar las islas cada día, por lo que nunca va a estar abarrotada. Sobre todo, teniendo en cuenta que no es el único arenal que hay en las islas.
  2. La gran propaganda que se ha hecho de esta playa en redes sociales. Pero no hablamos de la propaganda institucional, que también existe, sino de la que hacen los propios usuarios que acuden cada año y cuentan su experiencia. Esto ha hecho que encuestas realizadas entre gente normal la hayan aupado como la mejor playa de España en 2017. Y muchos de los que vienen, repiten porque saben que van a llevarse algo nuevo en cada una de sus visitas.
  3. Las aguas de Rodas son muy tranquilas, esto hace que sea una playa segura para los niños, algo muy importante para las familias que buscan un lugar en el que disfrutar de su tarde de vacaciones. Aunque son aguas algo frías, como casi todas las gallegas, no son aguas batientes y los niños pueden nadar tranquilos, siempre bajo el cuidado de los padres. Además, tiene bandera azul, lo que garantiza la limpieza de las mismas.
  4. Rodas no está rodeada de grandes edificaciones como sucede con otras playas. Aquí no hay nada. Es naturaleza en estado puro para lo bueno y para lo malo. Esto es, es un lugar tranquilo y muy relajante, pero es cierto que no tiene tantos servicios como tienen otras playas. En cualquier caso, es una fantástica forma de olvidarse por unas horas de la ciudad y de la civilización.